En enero, la ciudad de Seattle implementó una nueva ley sin precedentes que dio lugar a grandes cambios en la manera en que funcionan los dashes, lo que les dificulta a los Dashers ganar dinero con flexibilidad cuándo y dónde quieren. La nueva ley exige que los Dashers ganen $26.40 la hora como mínimo, antes de las propinas, más un pago adicional por la distancia recorrida (lo que supera ampliamente el salario mínimo de Seattle, establecido en $19.97).
Innumerables defensores comunitarios, propietarios de pequeños negocios y consumidores manifestaron su opinión en contra de esta política no probada mientras la Ciudad la analizaba en 2022 y advirtieron que haría que la entrega fuera prohibitivamente costosa para miles de residentes. Sin embargo, la Ciudad ignoró su opinión y siguió adelante con esta nueva ley en enero. Un mes después, los datos nuevos indican lo desafortunada que ha sido esta política extrema para los Dashers, los negocios locales y los consumidores habituales.
Más de un millón de dólares en pérdida de ingresos para los negocios de Seattle
Al analizar una muestra de solo dos semanas después de la implementación de la ley, observamos que los negocios de Seattle ya han perdido más de $1 millón en ingresos únicamente en Marketplace de DoorDash. En un momento en que los negocios locales tienen que trabajar más que nunca para mantener sus puertas abiertas, este es un gran golpe para el comercio local en Seattle. Alexandra Serpanos, propietaria de Nikos Gyros en Seattle, le dijo lo siguiente a KIRO 7 con respecto al futuro de su restaurante:
“Vamos a sufrir las consecuencias. Los clientes van a sufrir las consecuencias. Esperaba que sucediera y, si las personas no pueden costearlo, mis ventas definitivamente se verán afectadas. No puedo seguir aumentando los precios. No hay muchas personas que estén dispuestas a pagar…”.
Disminución sin precedentes del volumen de la orden
Solo en el transcurso de dos semanas a partir del lanzamiento de las regulaciones salariales, los consumidores han realizado treinta mil órdenes menos en Marketplace de DoorDash y prevemos que la reducción de este volumen se agravará incluso más con el tiempo. Los negocios de Seattle ahora se enfrentan a una caída significativa de los ingresos y perdieron exposición a nuevos clientes.
Los Dashers reciben menos órdenes
Debido a la reducción del volumen de la orden y las políticas restrictivas acerca de cómo los Dashers acceden a las ofertas a través de la plataforma, ahora los Dashers deben esperar, en promedio, tres veces más entre una oferta y otra. Los tiempos de espera más prolongados significan menos dashes y menos oportunidades de ganar dinero para miles de Dashers de Seattle. En un informe reciente, un Dasher de Seattle dijo lo siguiente:
“Nos perjudica a nosotros, perjudica al consumidor, va a cerrar los restaurantes. Revóquenla”.
El camino a seguir
Los Dashers, las tiendas y los consumidores han manifestado su opinión: esta política extrema no probada simplemente no funciona. Esperamos que el ayuntamiento recién electo vuelva a analizar la situación y haga las cosas bien. Tenemos el compromiso de trabajar con los legisladores para encontrar una solución práctica que potencie el comercio local, restaure el acceso a los servicios de entrega fundamentales y ayude a los Dashers a seguir ganando dinero según sus propio horarios.
