La semana pasada, el Ayuntamiento de Seattle se negó a organizar una votación sobre un sensato proyecto de ley que habría solucionado la ordenanza incumplida relacionada con el pago por entrega, que reducía los gastos y, a la vez, garantizaba que los Dashers ganarían casi $20 por hora antes de las propinas y el millaje. DoorDash está preparado para eliminar la tarifa de respuesta regulatoria actual en Seattle una vez que se promulgue la ley de reforma y se reduzcan los gastos operativos.
Los líderes de la ciudad han tenido meses para modificar esta ley incumplida y cada día que pasa es otro día de lucha para los negocios y los Dashers. Para ser claros, DoorDash apoya firmemente el proyecto de ley que garantizaría ganancias para los Dashers de, al menos, el salario mínimo de Seattle de $19.97 por hora activa, y eliminará nuestra tarifa de respuesta regulatoria de $4.99 si este proyecto se promulga. A pesar de aclararles esto a los funcionarios de la ciudad, nos hemos encontrado con inacción y demoras.
En virtud de la ley vigente, los Dashers deben cobrar $26.40 por hora activa, más un pago adicional por la distancia recorrida y las propinas. Si bien esta norma, en teoría, tiene sentido, dio lugar a costos más elevados para los consumidores, lo que implica menos órdenes, menos oportunidades de ganancia para los Dashers y menos ingresos para los negocios locales. Calculamos que las tiendas de Seattle ganaron $14 millones menos de lo que, de otra forma, habrían ganado en Marketplace de DoorDash entre febrero y mayo de 2024, y, en el mismo período, hubo 590 000 órdenes menos para que los Dashers entregaran.
Si bien los Dashers ganan más dinero durante el tiempo que hacen entregas, la excesiva disminución en la cantidad de entregas disponibles ha compensado las mejoras deseadas en torno a las ganancias según la ordenanza en relación con el salario. Los Dashers pasan más tiempo en la aplicación esperando ofertas de entrega y menos tiempo haciendo entregas. De hecho, en las últimas seis semanas, las ganancias promedio por hora por todo el tiempo que se pasó en la aplicación fueron un 13 % más bajas de lo que habían sido en las seis semanas antes de que entrara en vigor la ordenanza de pago. Con esta ley, nadie gana, incluidos los repartidores.
No nos quedaremos de brazos cruzados mientras la mala política daña a nuestras comunidades. Estamos trabajando incansablemente junto con miles de Dashers, negocios y consumidores de Seattle para pedirle al Ayuntamiento que haga su trabajo y resuelva este problema. Nuestros líderes locales deben escuchar lo que sus votantes tienen para decir, no solo los intereses especiales que más les importan.
Si quieres hacer oír tu voz, ponte en contacto con el Ayuntamiento aquí.
